La muerte de Zapata es otro de los crímenes de los Castro, sencillamente. He consultado con especialistas en Medicina y me han dicho que nunca es imposible que un hombre muera en huelga de hambre si quienes lo rodean (en este caso los verdugos de los Castro) no lo permiten. Es decir, lo dejaron morir.
Creo que a los chacales de Birán se les están terminando la cuerda: van a tener que reconocer que Sí tienen presos políticos; esto, tomando en cuenta la reacción internacional, sobre todo de Europa, porque los gobiernos de América Latina guardan un silencio asqueroso sobre este caso.
Ahora se les complica más la situación al tirano y a su hermano segundón: hay cinco compatriotas disidentes (allá dentro, que es donde hay que tener coraje para disentir) que también se han declarado en huelga de hambre.
Nosotros, los que estamos fuera de la Isla, lo menos que podemos hacer es denunciar este hecho y luchar por la excarcelación de aquellos presos, quienes deben merecer todo nuestro respeto y Admiración.

Félix Luis Viera, escritor cubano residente en Ciudad México, para OZT: Yo acuso al gobierno cubano.