Fueron años y más años de desesperanza, de decirnos: ¡Hasta cuando!, pero sin ver la luz al final del túnel, es más, sin ver el mismísimo túnel. Pero en un día se cambia la historia, y para nosotros, los cubanos, siempre habrá un antes y un después del 23 de febrero del 2010. Nadie imaginó que ese día, cuando exhalaba su último aliento, Zapata estaba dando a luz a la esperanza, y nació tan fuerte y tan sana, y gritó tanto, que en todos los rincones se supo que había llegado, y desde ese día crece y crece sin parar. Se alimenta del coraje de Reyna Luisa, la valentía de las Damas de Blanco, el honor de Fariñas, la entereza de todos los prisioneros de conciencia, la entrega total de los disidentes, la pluma ágil de los periodistas independientes, el recuerdo de Gloria Amaya, la chispa y agilidad de los bloggers, el deseo de cambio, de solidaridad mundial, también de lágrimas, de gladiolos aplastados, de puños amenazadores, de gritos y ofensas, de abusos y golpes, de sangre, de más huelgas, de segregación, de calumnias y discursos vacios.... en fin, a ella le sobra el alimento diario que le niegan a los cubanos. Y por eso le tienen tanto miedo.

Katy Arboleya, Miami

por la libertad de los presos políticos cubanos
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1 Comentario:

  1. rutaveintiseislaguagua.com dijo...

    Tiene usted mucha razon! Cuba esta ante los ojos del mundo tal como es, como a sido por 51 años, una dictadura asesina, y Tamayo abrio el maletin de las evidencias ante el jurado de la historia, los ya culpables generales solo disfrutan de un tiempo en sus tronos, la democracia vendra, y ellos se iran!. Ranulfo Ramirez