El opositor cubano Jorge Luis García Pérez, 'Antúnez', publica en su blog 'Ni me callo ni me voy' un artículo a propósito de la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo tras 85 días en huelga de hambre en las cárceles cubanas:

La terrible y dolorosa muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo no es un hecho aislado ni tampoco algo que se le fue de las manos al régimen, como algunos dijeron. La muerte de Zapata era algo que estaba decidido en las altas esferas del poder castrista en coordinación con la jefatura del cuartel general de Villa Marista.
“Vamos a salir de ese negro y sus huelgas de hambre como hicimos con Pedro Luis Boitel, vamos a darles un escarmiento a los grupúsculos y a la mafia de Miami y así de paso probamos a ver qué pasa, además si dejamos morir a este negro lo más seguro es que los opositores cojan miedo y se aguanten un poco y desistan de las huelgas de hambre como alternativa de protesta”, deben haber calculado sus asesinos.
A veces ciertos medios enfocan estos sucesos de forma algo simplista e incompleta, ¡la muerte del preso en huelga de hambre! A los que no viven en Cuba, o desconocen lo que significa estar en una cárcel cubana y realizar una huelga de hambre, les puede parecer que los huelguistas sólo sufren los efectos de un estado de inanición, algo muy lejos de la realidad.
Declararse en huelga de hambre en una prisión castrista significa enfrentar desde un principio toda una gama de torturas como son el aislamiento de todo y todos, es decir el extremo confinamiento en una solitaria celda de castigo sin instalaciones de agua, luz y en la mayoría de las ocasiones sin ropa de cama, siempre sin la posibilidad de abrigarse y sin acceso a nada ni a nadie.

(Sigue leyendo el artículo en 'Ni me callo ni me voy')

por la libertad de los presos políticos cubanos
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