Al comienzo de la Conferencia Anual del FORUM 2000 de Praga, Václav Havel leyó un fragmento de la carta que le envió el disidente cubano Oswaldo Payá. Havel recordó que había invitado a Payá, al igual que a otros disidentes, no obstante, el gobierno cubano no le autorizó salir del país. “Pertenece al carácter de esta Conferencia que las personas que trabajan por los Derechos Humanos, las personas que como ciudadanos hacen cosas por su país y por sus compatriotas sin que eso les suponga ningún tipo de remuneración, esas personas son regularmente invitadas a este tipo de conferencias y foros”. “Me acuerdo por mi propia experiencia qué importancia tuvo para mí y para nosotros, los que estábamos encarcelados, que no fuéramos olvidados. Y qué importante era el hecho de que nos invitaran, de que se interesaran por nosotros y nos invitaran a pesar de que supieran que el régimen no nos iba a autorizar ningún viaje”, declaró Havel.

texto completo de la carta

PAZ EN LA TIERRA Y PAZ CON LA TIERRA
Desde Cuba para el FORO DE PRAGA

Gracias al Sr. V. Havel y a todos ustedes por la invitación.

Una vez más, no puedo estar porque  viajar en Cuba no es un derecho. El gobierno decide qué cubano puede entrar al país y cuál puede salir. Por eso hemos iniciado el pasado 6 de octubre  promoviendo la Ley de Reencuentro Nacional para que se reconozca el derecho de los cubanos a entrar y salir libremente, y para eliminar todas las discriminaciones que existen contra los cubanos en nuestro propio país. Se habla de cambios, pero el gobierno no realiza los cambios verdaderos, que sería reconocer en la ley y en la practica los derechos de los cubanos como seres humanos, como ciudadanos, tal y como lo piden el Proyecto Varela y esta Ley de  Reencuentro.

Los cubanos queremos la reconciliación, transitar por vías pacíficas hacia la democracia, construyendo nuestro propio proyecto de futuro y también de  presente para nuestra nación. Pero nuestros sueños de una nueva paz en la libertad no nos separan sino que nos unen más a ese sueño que es la necesidad de paz para toda la humanidad. Hay un desafío para todos en este mundo, en el deterioro de medio ambiente o cambio climático.

Vemos con angustia y pena por nuestros hijos  como el hogar que  Dios nos dio, que es este planeta tierra, ha enfermado o lo hemos enfermado, porque en el afán de progreso, a veces ciego, desenfrenado y egoísta o a veces, con ignorancia y  falta de imaginación, en ese afán le hemos hecho al guerra a la tierra. 

Digamos  entonces  PAZ CON LA  TIERRA y construyamos   esa paz. Pero esta no es posible si no hacemos todos el esfuerzo de lograr no solo la convivencia entre los pueblos y en los pueblos, sino la auténtica reconciliación, cooperación y amistad, esa será la paz en la tierra. Sin la paz en la tierra no tendremos la capacidad de salvar nuestro planeta de ese desastre que ya comenzó. Sin la paz en la tierra no lograremos la paz con la tierra, tenemos que hacerlo simultáneamente ahora trabajando con urgencia, por los pobres, por los olvidados por los que están en desventaja.

La vocación de paz de los hombres nace con la misma creación porque Dios nos creó libres y hermanos y por eso debemos vivir en paz. La fuente de paz es el amor al prójimo, el respeto a su dignidad, la promoción de los derechos, la solidaridad y  también el trabajo en cooperación por el bien común  que es fuente de unidad en la diversidad.

Este FORO DE PRAGA  tiene un desafío: no debe ser clausurado sin proponerse la misión de convertirse en equipo de trabajo para conseguir esa paz en la tierra y la PAZ CON LA TIERRA. Este equipo puede proponerse ser facilitador para el diálogo entre estados, entre grupos, entre pueblos, de países donde hay conflictos, y para  apoyar la reconciliación. Esto es inseparable del apoyo a todos esos pueblos, grupos y personas en el progreso de sus derechos, partiendo de que todos los seres humanos, de todas la razas, culturas, religiones, de los que no tienen religión, mujeres, niños, ancianos, y todos y cada unos de los seres humanos tienen DERECHO A LOS DERECHOS. 

Los derechos generan confianza, orden y justicia; son imprescindibles, pero no bastan por sí solos si no hay amor. 
Pero yo creo que si hay amor, aun en el peligro y en la angustia que nos encierra queda la esperanza, porque si hay amor y por eso sabemos que podemos construir esa PAZ EN LA TIERRA Y PAZ CON LA TIERRA. 

Levantemos la esperanza. 

Gracias y que la paz de Dios esté con todos ustedes. 

(Fuente: Oswaldo Payá).

por la libertad de los presos políticos cubanos
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