Un grupo de bloggers y simpatizantes de las Damas de Blanco rodearon hoy —como un cardumen humano, enlazadas de los brazos— a las familiares de los presos políticos para impedir nuevos actos de violencia contra ellas. A pesar de los tirones y empujones, esta vez los participantes en el acto de repudio se tuvieron que conformar con insultos y groserías. Muchos de ellos de corte racista, por cierto —y procedentes, a veces, vaya paradoja, de personas también de raza nega— que gritaban a las Damas cosas como “Negra, vete pa’la yuma”, “Te van a echar los perros allá”, o “En la Yuma te van a poner a limpiar pisos”. También hubo un extraño grito, a tono con la actualidad, supongo: “¡Se vendieron a México!”
Mientras el cerco de los simpatizantes era hostigado por las Brigadas de Respuesta Rápida, un segundo cerco de agentes de la Seguridad del Estado, policías y miembros del Ministerio del Interior impedía que cualquier ciudadano no convocado se manifestara espontáneamente. Sucedieron cosas curiosas, como que de toda la gente que miraba desde los balcones ninguna gritaba, o que en plena gritería una de las manifestantes exclamó: “A mí me trajeron obligada, aquí lo que se necesita es libertad”, y enseguida uno de los policías le pidió el carné. El resto aquí
(Fuente: EHB en Penúltimos Días. Foto: AP)

por la libertad de los presos políticos cubanos
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3 Comentarios:

  1. Anónimo dijo...

    "Frente al personaje fabricado por los medios -un humilde albañil y pacífico preso de conciencia- Orlando Zapata fue un violento delincuente común procesado, entre 1993 y 2002, por delitos como violación de domicilio, estafa y por las graves lesiones a un ciudadano tras un ataque con machete.

    En 2003 fue condenado a 3 años de cárcel, pero esta sentencia se amplió a 24 años por diversos cargos de agresión violenta a funcionarios de prisión.

    Al contrario de lo afirmado por los medios, Zapata no formaba parte del grupo de 75 personas detenidas en La Habana en marzo de 2003 por sus vinculaciones con el gobierno de EEUU. De hecho, este gobierno no incluyó su nombre en la lista de supuestos “prisioneros políticos” presentada a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

    Es en prisión donde fue captado por Oswaldo Payá y Marta Beatriz Roque, representantes de la contrarrevolución cubana más fiel a Washington. Su familia comienzó entonces a recibir ingresos económicos de organizaciones de la mafia de Miami, como la Fundación Nacional Cubano Americana, financiada por el gobierno estadounidense y responsable de la muerte de numerosos civiles por acciones terroristas en Cuba.

    Su personalidad era perfecta para convertirse en mártir de la causa, por lo que la llamada “disidencia” ligada a Washington le impulsó a llevar a cabo esta huelga de hambre de peticiones imposibles, que comienzó el 18 de diciembre de 2009.

    Aunque se negó en todo momento a recibir asistencia médica, fue tratado y atendido contra su voluntad en varios hospitales del país, el último el mejor centro sanitario de la Isla, el Hospital Hermanos Almejeiras. Un año antes, en marzo del 2009, había sido operado de un tumor cerebral.

    Las mentiras aparecidas en los medios son incontables, pero es particularmente escandalosa la versión de que falleció por la negativa a entregarle agua durante 18 días por parte del director de la prisión.

    Una neumonía que afectó a sus dos pulmones fue el causante final de su muerte, el pasado 23 de febrero de 2010.

    De esta manera, la autodenominada “disidencia” cubana, despreciada y arrinconada por la inmensa mayoría del pueblo de Cuba dado su carácter mercenario, ha conseguido una complicidad mediática y diplomática sin precedentes y un mártir sobre el que pivotar su estrategia de supervivencia. Pero la realidad de Cuba es bien distinta a la que los medios internacionales proyectan de Cuba, y pronto pondrá a todos en su merecido lugar. Queda ahora en manos de la población de Europa, de EEUU, de América Latina y de tantos lugares del mundo, poner en el lugar que merecen a los propietarios de los medios de comunicación y a los mercenarios de la mentira y el terrorismo mediático".

    Ya sabemos la verdad sobre su "mártir"... no les da verguenza???

  2. Anónimo dijo...

    Este que ha publicado el planfeto oficialista más arriba, es el mismo que quiere introducir la versión -al parecer ya desechada- de la cocaína y los dos turistas. No se rían de él, por favor, se lo ha tomado en serio.

    Siempre termina con el: "Ya sabemos la verdad sobre su 'mártir'"... pero nunca sabemos quiénes son los que ya saben ;)

  3. Anónimo dijo...

    Vergüenza debería darte a ti, corriendo a comentar en cuanto post se publica en este blog, no te duelen los dedos de hacer copy&paste???

    Mi'jo, ya esa mentira la conoce todo el mundo, las difamaciones de la dictadura ya no se las cree nadie.