La dictadura cubana está en aprietos, y lo sabe. De ahí la sobredosis de ingenuidad que ha querido mostrar en las últimas semanas por los imperdonables errores cometidos. Tiene a su favor los medios de difusión, y trata de impedir que entre en la isla ningún tipo de información ajena a sus intereses. El reloj de culpabilidad está en 12, pero no le preocupa mientras pueda engañar al pueblo con su propaganda.
Internacionalmente, tras la muerte de Orlando Zapata, el gobierno está “cagado”. Por eso acusa a los Estados Unidos y la Unión Europea de desatar una guerra mediática contra Cuba.
La represión contra las Damas de Blanco y la huelga de Guillermo Fariñas han mantenido a la dictadura en el punto de mira del planeta. A toda costa intentan presentarlos como mercenarios y traidores; argumentos ridículos.
Recientemente leí en Cuba Debate un artículo de Atilio Borón titulado: ¿Disidentes o traidores? Parece que el intelectual argentino quiso congraciarse con los hermanos Castro o ganarse un viaje con los gastos pagados a La Habana.
En su trabajo, Borón acusa a los opositores cubanos de traidores y expone las legislaciones de tres países (Estados Unidos, México y Argentina) respecto a los traidores. Coincidentemente, las tres legislaciones dicen casi lo mismo. Denominan traidor a todo aquel que tome las armas en contra de su nación y se una a sus enemigos.
Lo que olvidó Borón es que Orlando Zapata, Guillermo Fariñas y las Damas de Blanco nunca han tomado las armas en contra del gobierno ni de nadie. Al igual que miles de opositores cubanos, son disidentes pacíficos. Como Gandhi y Luther King, quienes con su actitud demostraron que las armas no son necesarias para enfrentar un sistema opresivo.
Borón olvida que el régimen que tanto ama llega a su fin. Caerá por su propio peso. Para tratar de mantenerse en el poder, no dudará en recurrir a las armas, aunque en ello vaya la vida de la nación. Entonces, señor Atilio Borón, ¿quiénes son los traidores?
(Artículo de Adolfo Pablo Borrazá publicado en Cubanet)
Labels: Cuba, Derechos Humanos, Guillermo Fariñas, Medios, Orlando Zapata Tamayo
¡Hermanos CUBANOS!
Por lo que a mí respecta, no encuentro comentario (general, pero aplicable) mejor (que lo que dice el que sigue):
El primero y principal de los derechos humanos es el derecho a LA VIDA.
El derecho a la vida y a la vida digna.
Y el derecho a la vida digna implica el de LA LIBERTAD (que no sabe de libertinajes).
Y el derecho a la vida digna y libre se sustenta en LA DIGNIDAD.
Y LA DIGNIDAD es sólo esto:
RESPETO a todos los demás y a la conciencia correcta.