La pérdida de prestigio del gobierno cubano es irreversible. Las firmas de quienes expresan su repudio contra la muerte de Orlando Zapata Tamayo y piden la libertad de los prisioneros políticos en Cuba acaban de sobrepasar las 30.000. Entre ellas se encuentran personalidades como Mario Vargas Llosa, Jorge G. Castañeda, Rosa Montero, Juan Marsé, Fernando Savater, Pedro Almodóvar, Jorge Volpi, Ángeles Mastretta, Esther Tusquets, y otras de incuestionable prestigio cuyo apoyo agradeceremos siempre. La preocupación del gobierno cubano ante esta campaña es tan grande que, en un lamentable acto diplomático, envió a su embajador en México para que amenazara veladamente a la cámara alta mexicana con el fin de que no se pronunciara públicamente a favor de la disidencia, ni condenara la muerte de Orlando Zapata Tamayo. También ha pedido “protección” al gobierno norteamericano para su Misión ante la ONU en Nueva York. El objetivo de esta petición no es otro que impedir protestas como la efectuada hace unas horas frente a esa sede. El gobierno cubano debe tener mucho miedo de su propio pueblo, incluso del que está lejos, cuando no quiere que un pequeño grupo de exiliados marche frente a las puertas de un edificio portando carteles y banderas cubanas. Al parecer, las consignas de ¡Libertad! que repetían los manifestantes representan un grave peligro para ellos. Es obvio que les hace daño escuchar ciertas verdades. Es obvio que quieren impedir que otros las escuchen. Por suerte, ya han pasado los tiempos en que los cubanos intentábamos explicar lo que ocurría en nuestra isla, y nadie nos creía. Más de 30.000 firmas provenientes de 100 países lo demuestran.
5 Comentarios:
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Asimismo es Daína, ellos están llenos de pánico en este momento, no debemos de aflojar ahora, debemos continuar a la ofensiva.
Daína, no se si te acuerdas de mi en Newsweek en Español.
Y aqui nos reencontramos
Un abrazo.
Angelica Mora
Firmo, por la libertad de expresión en Cuba. Por el respecto por los derechos humanos en Cuba (Guantánamo).
Amílcar A.
Portugal
Alejandro dijo:
Has tocado un punto interesante cuando dices que es obvio que quieren impedir que otros escuchen ciertas verdades.
No creo –como también dices- que los represores teman ellos mismos escuchar esas verdades, ellos ya las conocen y han encontrado recursos para digerirlas y protegerse de su influencia.
El problema verdadero llega cuando esas verdades y sus efectos de confraternización, de “causa común”, se difunden entre la gente común. En ese posible contagio está el “peligro”, cortar esa diseminación es la prioridad de la maquinaria represora.
Los organos de seguridad del Estado tienen inmensa influencia en la población, todos saben –o se les hace sospechar- que hay alguien que en todo momento escucha ( y ya sabemos que es así en realidad). Cada vecino sospecha de su vecino. Este mecanismo nos ha tenido eficientemente controlados durante más de cuarenta años. Nadie se atreve a ser el primero, por temor a que esos otros que ahora están de acuerdo con él, en el instante decisivo no le sigan.
Tenemos miedo a atrevernos y recibir el repudio de los demás. Ser repudiado por gente como tú, por vecinos, por gente de a pie como tú, es un castigo muy duro. No es por gusto que el arma predilecta del Sistema son los "actos de repudio populares”.
El primer paso hacia el Cambio es atreverse y recibir SOLIDARIDAD. Eso es precisamente lo que está sucediendo ahora... pero fuera de Cuba. La solidaridad internacional es por primera vez prestigiosa y masiva. Esto es ya de por sí un giro irreversible de los acontecimientos, pero no es de influencia decisiva sin dentro de Cuba la gente no se entera.
Por eso el martirio de Orlando Zapata, la huelga de Fariñas, las admirables peregrinaciones de las Damas, traen una fuerza moral indestructible. Entre ellos son las Damas las que más posibilidades tienen de mostrar a la gente que sí se puede. Ya han recibido muestras de solidaridad espontánea mientras las turbas las atropellan, de gente que ha presenciado las agresiones y se han acercado a defenderlas, gente que seguramente no tienen idea de lo que ellas representan.
Pero no nos subamos en nuestras ilusiones: En Cuba muy poca gente está al tanto de lo que sucede afuera. Esa es una carta de triunfo del Sistema, la penúltima.
estoy de acuerdo con el argumento de Alejandro. un amigo mio acaba de llegar (20/03/10)de cuba y me informo, que alla excepto un reducido numero de personas en la habana, el resto del pais no tiene ni idea, de lo que esta pasando y la informacion que les llega sobre las damas de blanco es que son las 'damas de verde', porque estan detras del dolar americano. ya sabemos que efectiva es la maquinaria de propaganda de los castros, cdo estas bombardeado por ella es increible como te llega a confundir, lo manipulan todo, constantemente. la tirania sabe que quien controla la informacion, controla todo. espero que este movimiento que ha surgido espontaneamente no se detenga y que los tiranos pagen tantos años de injusticia.
osvaldo carrion