¿De verdad la quieres, Yeidckol?, le pregunta Joaquín López-Dóriga en Milenio a la senadora por el PRD Yeidckol Polevnsk, quien declaró en estos días que "ya quisiera México la democracia que hay en Cuba" a propósito del punto que debate la próxima semana el Senado mexicano para decidir si condena a la isla por la muerte de Orlando Zapata y exige al régimen la excarcelación de los presos políticos.

Pablo Hiriart, director de La Razón, publicó una carta del embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz, dirigida al panista y ahora sé que con copia al presidente del Senado, Carlos Navarrete.

En ella le advierte a Camarillo que considera improcedente su iniciativa y le previene que de ser aprobada puede incidir negativamente en las relaciones entre ambos países.

No recuerdo yo una intromisión de esta magnitud de un embajador en un asunto soberano que él invoca. Tampoco me llama la atención que en esa misma, Polevnsky haya bloqueado el acuerdo que buscaba superar la distancia del gobierno mexicano ante la muerte de Orlando Zapata tras 85 días en huelga de hambre, que, al final, tarde y presionado, emitió un comunicado donde lamentaba, pero no condenaba.

Y de remate, la senadora Polevnsky salió a declarar que ya quisiera México la democracia que hay en Cuba.

¿De verdad Yeidckol?

(...)

Imagino la reacción si el embajador de Estados Unidos, por ejemplo, hubiera enviado al Senado una advertencia en el mismo sentido. Los mismos que solaparon al de Cuba estarían exigiendo su expulsión por intromisión en los asuntos soberanos de México.

El embajador recula. Manuel Aguilera de la Paz, embajador de Cuba en México, ha rectificado el tono de su primera misiva al Senado, según publica hoy Milenio.

El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de América Latina y El Caribe, César Leal (PAN), reveló que él mismo le envió una carta al embajador Aguilera para defender la libertad de los senadores a tratar los temas que consideren necesarios, y le pidió que fuera más prudente.

"Querido Manuel, querido embajador, el que la procedencia o improcedencia de una iniciativa de un senador mexicano no es asunto de embajadores. La libertad que tienen los senadores mexicanos de cualquier partido para tratar cualquier cosa que piensen, propongan o inicien es una facultad exclusiva y libre de cada senador, así que le ruego a usted que sea más prudente con sus procedimientos", relató Leal en la carta dirigida a Aguilera.

Una respuesta amable
En entrevista, Leal dijo que a cambio recibió otra carta en la que el embajador cubano se disculpó y dijo que no fue su intención atentar o herir la manera de sentir de los senadores.

por la libertad de los presos políticos cubanos
| Share

2 Comentarios:

  1. Anónimo dijo...

    Alejandro dijo:

    Incluso la barbaridad que se ha permitido la senadora Polevnsky es un lujo inimaginable, galáctico en Cuba.

    El problema quizá es, que Cuba ciertamente tiene un historial de oposición frontal ante EEUU, y eso enardece a los que por culpa o no de sí mismos, ha mantenido un tono más bien sumiso.

    Pero en esa moneda también subsiste otra cara: A costa de cuántos sacrificios de los de abajo se ha mantenido esa dignificante oposición frontal ¿Cuándo se han consultado al pueblo cubano las drásticas medidas, decisiones, cambios de línea, regresos históricos, inventos económicos, represiones políticas que han sido impuestas para sostener la postura internacional de campeones antimperialistas? Han sido decisiones tomadas por una SOLA y ÚNICA persona, que no se sometió nunca a una crítica constructiva en su medio siglo de dominación.

    Eso que ustedes hacen en el parlamento, eso que ha hecho la senadora Polevnsky le hubiera costado la cabeza en Cuba, literalmente.

    Sería magnífico que la senadora Polevnsky pudiera ir a Cuba y conversar con los opositores, que les escuchara no para que le cambien la opinión, sino para que se la enriquezcan. Quizá entonces pueda decir con fundamento que quiere la democracia cubana.

  2. Anónimo dijo...

    mi opinion es que lo que ha dicho la sra polensky me parece tan poco serio, que no vale la pena ni el debate. solo una cosa, que grande es la democracia que es capaz de dar voz y acoger en su seno a personas que opinan de manera tan atroz.... que una dictadura totalitaria y militar, es la mejor manera de gobernar un pais....y todo ello sin ir directamente a la carcel.