La muerte del preso cubano Orlando Zapata dividió ayer al equipo de gobierno municipal de IU y PSOE, que no fue capaz de consensuar una postura común para condenar su fallecimiento.

Lejos de dar una respuesta común a la moción de la oposición en el Ayuntamiento, IU y PSOE dieron buena muestra de las diferencias que tienen respecto a la política internacional, por más que sea cuestionable que éstas afloren en una sesión plenaria municipal. Así, IU y PSOE presentaron sendas enmiendas: mientras que los socialistas se limitaron a refrendar la política del Gobierno español y de la UE en relación con Cuba y se abstuvo en la condena expresa por la muerte de Zapata, Izquierda Unida fue más allá y sacó a colación el embargo del gobierno de EE.UU., «que repercute negativamente en el ejercicio de los derechos humanos de los cubanos».

(Fuente: ABC)

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