Un grupo de intelectuales uruguayos de izquierda ha dado a conocer una carta que condena a las autoridades cubanas e insta a la defensa de los derechos humanos en ese país. Los intelectuales llaman a buscar un camino pacífico para contribuir a la defensa de los derechos humanos en Cuba y afirman que "el gobierno cubano ha perseverado en hábitos marcadamente estalinistas, que ni siquiera estaban en vigencia en las últimas décadas de la Unión Soviética".
(...)
Varias generaciones estuvieron bajo la influencia de la revolución cubana en lo bueno, y también en lo malo. Por ejemplo, en relación con lo malo: en la imposición del partido único, excluyente de otras opiniones y cuyos mandatos y descripciones de la realidad operan como dogmas; en la equivocada percepción de la negociación multipartidaria, que es la esencia de la buena política, como algo despreciable; en el desconocimiento de derechos fundamentales que imperan, con más o menos imperfecciones, en muchas de las naciones del mundo cuyos pueblos han podido avanzar en las últimas décadas; y en el encarcelamiento de personas con coraje, que se han atrevido y se atreven a reclamar y se proponen ejercer sus derechos básicos de reunión, de asociación, de opinión y de desplazamiento.
(...)
Este drama cubano y esta prolongadísima agonía -tanto de los 'conflictivos' que no se someten como del propio régimen que los reprime- tienen que encontrar un camino dentro de los cauces de la civilización. Sin entrometerse en los problemas de los demás, sin violentar el principio de no intervención, todo cuanto se pueda hacer, desde los otros países de América Latina, para contribuir a una solución pacífica, democrática y respetuosa de los derechos humanos, centralmente cubana además, debe ser bienvenido. Y entre los primeros pasos, nos parece, se encuentra uno que a quienes siempre nos hemos sentido hermanados con la suerte del pueblo cubano y respiramos en la izquierda nos resulta imperativo dar: no callar ante las repugnantes atrocidades y ponerse del lado de quienes, sin más armas que su cuerpo, reclaman legítimamente sus derechos”.
¿Quiénes son los firmantes?
Alma Espino, directora del Instituto de Economía de Uruguay hasta junio de 2009, experta en temas de género y políticas públicas y consultora, entre otros organismos, del Cepal, la OIT o el PNUD.
Gerardo Caetano, coordinador académico del Observatorio Político del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República de Uruguay.
Carlos González, redactor responsable del semanario Gaceta Canelones del Este, de la ciudad balnearia de Atlántida en Uruguay. Exiliado en Venezuela durante la dictadura militar en Uruguay.
Jack Couriel, arquitecto y subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente durante la anterior legislatura del Frente Amplio. Se considera un frenteamplista independiente.
José Manuel Quijano, ex director del Instituto de Economía de la Universidad de la República, Montevideo; director de Cuadernos de Marcha y de la comisión sectorial de Mercosur.
Judith Sutz, ingeniera, profesora titular de la Universidad de la República, Uruguay, y Coordinadora Académica de la CSIC.
Mario Wschebor, matemático de reconocida trayectoria científica, fue decano de la Facultad de Ciencias y presidente del Centre International de Mathématiques Pures et Appliquées.
(Lee el texto íntegro de la carta)
por la libertad de los presos políticos cubanos
Labels: Cuba, Derechos Humanos, Intelectuales, Uruguay
0 Comentarios:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)