El activista de los derechos humanos, Franklin Pelegrino del Toro, dijo que seguirá hasta las últimas consecuencias la huelga de hambre que inició hace más de un mes para exigir la libertad de los presos políticos en mal estado de salud.

Explicó Pelegrino del Toro que la huelga de hambre es la forma que tiene para solidarizarse con los prisioneros políticos y protestar por la muerte de Orlando Zapata Tamayo, quien falleció el pasado 23 de febrero luego de 83 días en huelga de hambre.

"Soy un cubano, soy un hombre sencillo que está reclamando lo mismo que está pidiendo Guillermo Coco Fariñas. Estoy pidiendo la libertad de estos hermanos que están enfermos", afirmó.

Pelegrino, residente en el municipio holguinero de Cacocúm, en el oriente de la isla, explicó que en las últimas horas los médicos le suministraron por vía intravenosa sueros con vitaminas, que lo ayudaron a mejorar el estado de ánimo.

"Yo estoy consciente del peligro que estoy atravesando, así como las secuelas que pueda traer para mi vida esta huelga. Ya estoy decaído, tengo dolor muscular, en el pecho, dolor de cabeza y sordera".

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"Fariñas puede morir en cualquier momento", informa la Comisión de Derechos Humanos