El diario chileno El Mercurio analiza en un editorial que, dado que Cuba fue eximida de su suspensión de la OEA "sin compromiso ni prueba democrática", "correspondería ahora que fuese propiamente enjuiciada por violación de derechos humanos".

La muerte por huelga de hambre de un prisionero político y el proceso análogo, ante las cámaras, de un segundo parecen haber colmado el vaso frente a la violación de los derechos humanos en Cuba.
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Hace más de medio siglo que subsiste en el continente americano este régimen totalitario, sin democracia ni formas democráticas, sin libertades públicas, sin respeto por las personas y sus derechos fundamentales.
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En Naciones Unidas, una prueba de fuego para el aún flamante Consejo de DD.HH., que hasta ahora no avanza en su proclamada vigencia universal. En nuestra OEA ha sido reelegido un chileno, que se ha hecho eco del acento que el nuevo Gobierno quiere poner en el cumplimiento y perfeccionamiento de la Carta Democrática. Cuba fue eximida de su suspensión sin compromiso ni prueba democrática, y correspondería ahora que fuese propiamente enjuiciada por violación de derechos humanos. Importa por su vigencia, por las personas en la isla, por los tratados y principios en juego. E importa también porque, paradójicamente, el régimen castrista, absurdo y anacrónico, es aún un modelo que tienta a otros.

Editorial de El Mercurio (Chile)