Hablemos Press informa del retorno de los 'actos de repudio' en las calles cubanas. Más de cien efectivos de las brigadas de respuestas rápidas realizaron un acto de repudio en horas de la tarde del martes en la vivienda de Hugo Damián Prieto Blanco, ex prisionero político, informa Magaly Norvis Otero Suárez.
Vladimir Alejo Miranda, presidente del Movimiento por los derechos humanos dijo en un contacto telefónico que “las brigadas de respuesta rápida del contingente Blas Roca, agresivamente arrancaron los carteles que estaban puesto en el portal de la casa de Hugo Damián y pusieron otros que traían ellos que decía abajo la gusanera y viva la revolución”.
Hugo Damián reside en el municipio Marianao en Ciudad de la Habana. Había colocado unas pegatinas en la puerta de su vivienda que son parte de la campaña 'Yo no coopero con la dictadura'.
“Este es el segundo acto de repudio que me realizan. Hace solamente tres días mi familia fue víctima de estos repugnantes y grotescos hechos, organizado por las fuerzas represivas al servicio del régimen”, indicó Hugo Damián.
“Sólo nos encontrábamos reunidos algunos hermanos para realizar una vigilia por cumplirse hoy el primer mes del vil asesinato de nuestro líder y mártir Orlando Zapata Tamayo. Además para orar y pedir por la salud de Guillermo Fariña Hernández y Franklin Peregrino del Toro que se encuentran exigiendo la libertad de 26 prisioneros políticos enfermos”, añadió Hugo Damián.
“Pudimos ver a través de una ventana cuando llegaron las guaguas (autobuses) cargadas de personas y metieron a las tropas paramilitares disfrazadas de pueblo en el círculo infantil que se encuentra en la esquina de mi casa. Allí los reunieron para que la seguridad del estado les diera las orientaciones,” aseguró Hugo.
“Aquí permanecemos prácticamente secuestrados, pues no nos dejan salir, María de los Ángeles Borrego Mir, Orlando Corzo González, Miguel Ángel Leiva Isaac, Miguel López Santos y otros que queremos regresar a nuestros domicilios”, informó Vladimir Alejo.
(Fuente: Hablemos Press)
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rande es el hambre imperial, farisea y conservadora por acabar con la existencia de una Cuba que ha demostrado a Latinoamérica y el mundo que se puede vivir sin la tutela estadunidense. Más de medio siglo de independencia cubana, proyectada en solidaridad y humanismo, duele a quienes han apostado a la destrucción del proceso. ¿Qué ha hecho la mafia de Miami con todos sus millones de dólares en financiamiento o ganancias para mitigar el hambre en el mundo? ¿De qué ha servido su idea de "democracia", salvo el reclamo de sus latifundios y burdeles o para fomentar el terrorismo cuando Estados Unidos dice luchar contra él?
La huelga de hambre de Guillermo Fariñas debe verse no por el medio, utilizado por activistas como Boby Sands en Inglaterra o pacifistas como Mahatma Gandhi, sino por sus demandas y fines, que son la vieja hambre de Washington contra la independencia de Cuba. Puesto el sacrificio personal como acción ideológica para hacer de ella la puerta de la concepción de democracia única que proclama el imperio y que es la que garantiza los intereses minoritarios sobre los mayoritarios, esto no tiene que ver ni con la legalidad ni con los derechos humanos, sino con las habituales conspiraciones desde el exterior contra Cuba y su revolución.
Los demócratas fariseos reclaman en ese coro que la democracia debe ser a imagen y semejanza de la que son parte y administran. Guillermo Fariñas con su hambre lucha por que en Cuba haya una democracia que garantice el hambre, que haya niños de la calle, desperdicio, basura, contaminación, degradación de los recursos naturales, economía dependiente, discursos e insultos entre políticos profesionales que pactan beneficios fiscales para quienes en las elecciones los apoyan.
La lucha de Guillermo Fariñas y sus damas busca una democracia llena de crímenes diarios, de muertos en fuegos cruzados por la existencia del paramilitarismo cuando la ley y la fabricación de pruebas ya no son suficientes. La lucha de Fariñas es otra que lucha por el derecho a ser reprimidos, pues en la forma tratan de ocultar los objetivos.
definitavamente es eso: sólo te enseñaron a copiar y a pegar, a repetir consignas. ¡qué pena que el estado cubano haya invertido recursos en formar papagayos!
Este anonimitiquitiquito, coprofágico, bien cultivado, y alimentado, debe ser como Ariel Dorfman. Muy comunista, pero recibiendo un sueldo millonario en una de las más aristócratas y ricas universidades de Estados Unidos: Duke Univerity. Es decir, muy de izquierda, pero ni en sueños se le ocurre estar trabajando en una universidad cubana o de Corea del Norte. Así son todos ellos, viven una utopía y se llenan sus neuronas de heces fecales, como ésas que acaba de escribir el mequetrefe de las 16:15. Idiotas, sí, pero con cuenta capitalista, viviendo en el imperio que dicen odiar, y aumentando sus ganancias. No me explico, cómo se puede decir tanta sandez de una sola vez, tanta inmundicia, tanta porquería. El oligofrénico no sabe que Cuba, antes de 1959, estaba entre las tres naciones más desarrolladas de Hispanoamérica y ahora, además de la violación total y completa de todos los derechos humanos, no es ni las ruinas de lo que fue, y es más pobre que Haití. Pobre cobarde que ni tan siquiera tiene testículos de escribir su nombre. Sólo hay dos posibilidades, o tres: o es un hijo de la nomenclatura cubana, o uno de guardia de la UCI, aunque dudo ambas ya que la ortografía de los cubanos está por el suelo. Me inclino más hacia un letrinoamericano, sí, su socotroquez, perdóname Miguel de Cervantes, huele a eso. Por fortuna, ya nadie se cree tu verborrea, cagón. Vas a tener que tragártela tu sólo. Ahí ves la arrolladora marcha de las firmas: ya vamos llegando, como diría Chirino, a las 36,000. ¿Y cuántas hay en los que apoyan a Cuba? Me defeco de la risa. Y en ti. Y en la madre que, valga la redundancia, no te parió, sino que te defecó.