Artistas brasileños afines con el régimen cubano respondieron ayer a las recientes solicitudes de apertura política en la isla realizadas por los músicos cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, dos iconos de la revolución.

"Yo defiendo la resistencia de Cuba, pero han caído en la exageración. Ya no existe la amenaza (de la invasión de EE.UU.) que existían en el pasado", dijo Ana Buarque de Holanda, directora de la Escuela Nacional de Música. "Hoy, es preciso dialogar con la oposición. De lo contrario, se corre el riesgo de que la intransigencia se revierta en más odio, no sólo de parte de los disidentes, sino también de aquellos que apoyaron la revolución cubana. Yo siempre he apoyado la revolución, pero creo que muchas cosas tienen que cambiar para salvarla".

El poeta Ferreira Gullar está de acuerdo. "El hecho de que reconozcamos los aspectos positivos del gobierno cubano no hace que apoyemos la restricción de la libertad con que se vive en la isla", dijo Gullar, refiriéndose a los 53 presos políticos reconocidos como "prisioneros de conciencia" por Amnistía Internacional. "Nadie puede ser detenido por el delito de opinión. En Cuba hay personas que son condenadas por más de 20 años - esto es inaceptable. Creo que el régimen tendrá que pasar por una serie de modificaciones. Debe haber una apertura en la isla que la regrese a la democracia".

En una entrevista en el centro cultural Casa de las Américas en La Habana, Rodríguez reiteró su apoyo al proceso revolucionario, pero dijo que Cuba está pidiendo reformas "a gritos". "Este es un momento en que la revolución, la vida nacional, pide a gritos una revisión de muchas cosas, conceptos e instituciones", afirmó. En una entrevista con un diario español, Milanés fue aún más mordaz en sus críticas. "El sol enorme que nació en el año 1959 se llenó de manchas al envejecer".

Para la actriz brasileña Cássia Kiss, el aislamiento de Cuba tiene más que ver con que la gente está confinada en la isla (los cubanos necesitan permiso del gobierno para salir del país) es “absurdo”. "Es un disparate que un país socialista niegue a la gente sus derechos fundamentales. Eso es tortura, terrorismo, dijo Cassia. "Esta isla no puede permanecer aislada del mundo. Aquello se convirtió en una prisión, de la que la mayoría trata de huir. La imagen del socialismo que vemos en Cuba no es la que nos gustaría".

Las críticas a La Habana se han intensificado con la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo, después de 85 días de huelga de hambre, y el comienzo del ayuno disidente Guillermo Fariñas.

(Fuente: Liberta Cuba, traducción Verónica Cervera)

por la libertad de los presos políticos cubanos
| Share

0 Comentarios: