Un grupo de presos políticos de la Prisión Provincial de Canaleta, en Ciego de Ávila, procesados tras los arrestos de la Primavera Negra, ha enviado una declaración a la opinión pública de Cuba y del mundo preocupados por "el carácter violento que están tomando los acontecimientos en Cuba, donde se publican editoriales inflamatorios y donde personas que gozan de popularidad leen declaraciones ofensivas contra sectores políticos opuestos al régimen imperante en Cuba y que no pueden responder".

Antonio Díaz Sánchez, Félix Navarro Rodríguez, Pedro Argüelles Morán, Adolfo Fernández Sainz y Pablo Pacheco Ávila piden a la comunidad internacional que interceda "ante las autoridades de La Habana y apelen al sentido del deber" de éstas para preservar "la integridad de las valerosas Damas de Blanco y otras personas".

Para este grupo de presos políticos, "cualquier incidente nefasto es responsabilidad absoluta del gobierno cubano" y piden aumentar la "vigilancia sobre la conducta" de las autoridades de la isla pues no descartan que "personas desinformadas, fanáticas o dementes puedan proceder violentamente contra las Damas de Blanco o contra disidentes que se pronuncien contrarios al gobierno y su política".

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