El cerco policial a las Damas de Blanco reunidas ayer sábado en la casa de su portavoz, Laura Pollán, derivó en "acto de repudio" por parte de personas convocadas por el gobierno, informó EFE.

Las mujeres —madres, esposas y familiares de presos políticos— realizaban su té literario mensual y no tenían prevista una marcha, pero salieron a protestar tras un incidente cuando una de ellas llegaba al lugar.

De inmediato comenzó el hostigamiento, declaró Berta Soler, esposa del preso político Ángel Moya, condenado a 20 años.

Soler dijo a Diario de Cuba que desde la noche del viernes los alrededores de la casa de Pollán, ubicada en Neptuno entre Hospital y Aramburu, en La Habana, estaban "copados" por efectivos de la Policía y la Seguridad del Estado.

Un hombre no identificado agredió a una de las integrantes del grupo cuando intentaba llegar a la reunión, aseguró a EFE Soler. Tras ese incidente, unas 25 mujeres salieron a la calle para protestar ante los agentes que había en los alrededores.

Enseguida "aparecieron" decenas de personas con banderas cubanas y las obligaron a regresar a la casa, donde las rodearon y les gritaron consignas como "pin pon fuera, abajo la gusanera" y "no van a salir", indicó Soler.

"El gobierno está desesperado. Las cosas no van a ser fáciles, pero nosotras vamos a seguir saliendo", dijo Soler.

Las Damas de Blanco tienen previsto acudir hoy, como cada domingo desde que detuvieron a sus familiares en la primavera de 2003, a la iglesia de Santa Rita para luego peregrinar por una céntrica avenida de Miramar.

(Fuente: Agencias, vía Diario de Cuba)