Justo, un compañero de Fariñas en el hospital infantil Pedro Borrás de La Habana, comenta en el blog de Yoani Sánchez (Generación Y) una conversación que mantuvieron ambos hace apenas dos días. "Está muy lúcido y animado, muy consciente de cada uno de los riesgos que su integridad física afronta y los que vendrán. No tiene fiebre y le están administrando alimentación parenteral y antibióticos, no encontraron ya trazas de stafilococus aureus hoy. Sus signos vitales están dentro de lo normal, pesó hoy 65 kg (y hablamos de un hombre de 1 metro 87)".

Justo asegura que le pidió una vez más que desistiera de la huelga, "que lo queremos vivo". A lo que Fariñas respondió: “Justo, el guante está tirado, en las manos de estos cabrones está mi vida, pero está bueno ya, hay que demostrarles a estos que aquí hay hombres dispuestos a morirse defendiendo su dignidad y la de los cubanos, como en el 95".

Justo y Fariñas conversaron sobre "algunos personajes que nos vigilaron y persiguieron en esa época" (la del Borrás). Cuando Justo le comentó a Fariñas sobre una de ellas, el psicólogo y periodista independiente aseguró: “Pobrecita, allí todos teníamos que bregar con nuestros propios miedos. Tiene razón Montaner cuando dice que aquí todos somos víctimas y victimarios parciales”. "¡Qué cubano se nos está yendo, coño", concluye Justo.