Lia Villares (La Habana, 1984), bloguera, músico y realizadora cubana, autora de Habanemia:

Firmé porque la carta me pareció directa, clara y sincera. Justa sobre todo.
Y porque he podido compartir y conocer las ideas, políticas y humanas, del equipo creador de la iniciativa, como yo, simples blogueros independientes.
Firmé porque mi firma, un grano más de arena, siempre podía hacer alguna diferencia.
Firmé porque me pareció que podía ser, y es un hecho, una voz rápida –hecha eco muy pronto en miles de firmantes- que diera a conocer la injusta muerte de un cubano antes que nada por su dignidad humana, un cubano que prefirió arriesgarse al límite y denunciar, con la pérdida de su propia vida, las continuas violaciones de los derechos humanos por el gobierno cubano, dentro y fuera de las cárceles, porque ya sabemos que la isla se ha convertido en un gran cerco, ideológico y real para sus habitantes, estén o no a favor de su régimen dictatorial.
Firmas que además apoyarían la firmeza de todos los demás huelguistas activos dentro y fuera de la isla.
Firmé la carta para ayudar a que las muchas muertes de estos cubanos no pasen inadvertidas, para que no haya muerte sino despertar de la conciencia, dormida para tantos otros cubanos que se han dejado enceguecer a pesar del paso del tiempo, del mucho descaro y desfachatez de este gobierno para con ellos mismos; y firmé para apoyar a todos los que están dispuestos a defender sus principios y sus ideas hasta las ultimísimas consecuencias, aunque personalmente no esté de acuerdo con las huelgas de hambre, ni con nada que atente contra la vida humana, nuestra patria principal.
Pero estoy convencida de que no es posible vivir sin pensar libremente. Sin hablar libremente. Eso sería huir, mentir y eludir la realidad de millones de cubanos, una vez más, dentro y fuera. Decía Ingmar Bergman en su filme 'Persona' que el ser perezoso y descuidado es el ser falso, y esto caracteriza al cubano de las últimas décadas. La aniquilación del pensamiento y del civismo es todo lo que ha quedado para el cubano medio. Esta dejadez, la apatía y la indiferencia no pueden continuar, sobre todo para los jóvenes que prefieren no involucrarse como arma autodefensiva. Y la falta de información es precisamente lo que tiene al pueblo en ese estado de desidia, aunque ya nadie se trague las noticias infladas de los medios oficiales: la propaganda oficialista por todas partes, como la maldita circunstancia de Virgilio. Pero la gran mayoría de este pueblo (internamente) prefiere atrofiarse con telenovelas brasileñas en vez de interesarse por lo que está pasando cada día. La gran mayoría de este pueblo no tiene siquiera conocimiento del término 'blog'.
Apuesto porque las firmas seguirán aumentando. Y entre todas se hará la diferencia.
Y por la prueba evidente que representarán para el estúpido que todavía se atreve a repetir como un autómata que en Cuba queda un ápice de respeto por los derechos humanos.

¿Por qué has firmado la carta? Si quieres hacer públicas tus razones envíanos un correo a ozt.prensa@gmail.com con el asunto 'Razones para firmar'.