El periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner acaba de recibir el premio Juan de Mariana a una trayectoria ejemplar en defensa de la libertad, un galardón que recibió el pasado viernes en Madrid y que dedicó a Orlando Zapata Tamayo.
Aquí va un resumen de su discurso, que se puede leer íntegro en Diario de Cuba:

(...)
En las sociedades totalitarias la pena de no ser libre y de andar disfrazado se somatiza de diversas maneras: desde el nudo en la garganta hasta un malestar difuso que se expresa con distintos comportamientos neuróticos.
¿Qué es la libertad? Es la facultad que tenemos para tomar decisiones basadas en nuestras creencias, convicciones e intereses individuales sin coacciones exteriores.
Libertad es elegir al dios que mejor se adapta a nuestras percepciones religiosas, o a ningún dios si no sentimos la necesidad espiritual de trascender.
Libertad es ofrecerles sin temor el afecto y la lealtad a las personas que amamos, o a las agrupaciones con las que sentimos afinidad.
Libertad es escoger sin interferencias lo que queremos estudiar, dónde y cómo deseamos vivir, las ideas que mejor se adaptan a nuestra visión de los problemas sociales o las que mejor parecen explicarlos.
Libertad es seleccionar las manifestaciones artísticas que más nos complacen y, por la otra punta, rechazar sin consecuencias las que repelemos.
Libertad es poder emprender o poder renunciar a una actividad económica sin darle cuentas a nadie más allá de las formalidades que establezca la ley.
Libertad es gastar nuestro dinero como nos parezca, adquirir los bienes que nos satisfacen y disponer de nuestras propiedades legítimas. Sin libertad, la creación de riqueza se debilita hasta la miseria.
(...)
Cuando el socialista español Fernando de los Ríos le preguntó a Lenin cuándo iba a instaurar un régimen de libertades en la naciente URSS, el bolchevique le respondió con una pregunta cargada de cinismo: "¿Libertad para qué?".
La respuesta es múltiple: libertad para investigar, para generar riquezas, para buscar la felicidad, para reafirmar el ego individual en medio de la marea humana, tareas todas que dependen de nuestra capacidad de tomar decisiones.
(...)
Es posible contar el largo recorrido histórico de los seres humanos como la aventura constante de nuestra especie en procura de ampliar progresivamente el número de las personas dotadas del derecho a tomar sus propias decisiones.
A veces el ejercicio de esa facultad toma dimensiones heroicas. Hace unas semanas el preso político cubano Orlando Zapata Tamayo decidió morirse de hambre y sed para protestar contra las injusticias y los atropellos de la dictadura. Sólo le quedaba la vida para defender su dignidad de ser humano y la entregó. A él, a su memoria dolorosa, muy conmovido, le dedico estas palabras.

por la libertad de los presos políticos cubanos
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