Según Radio Martí, Guillermo Fariñas, que hoy cumple 100 días en huelga de hambre, ha declarado a la agencia Efe, que el traslado de seis presos políticos a penales de sus provincias de residencia, es una manipulación del régimen, que está utilizando a los presos como piezas de ajedrez.

Fariñas considera que su huelga de hambre ha sido un golpe al gobierno cubano, ya que su credibilidad ha sido dañada y cuestionada desde amplios sectores de la izquierda en América y Europa; y agrega que se trata de un proceso irreversible en el que su país está siendo escrutado por la situación imperante en materia de derechos humanos.

El disidente cubano aclaró que no abandonará el ayuno si se excarcela al menos de 10 a 12 de los presos más enfermos, y si el gobierno y la iglesia organizan un calendario para el resto.

Por otra parte, su madre, Alicia Hernández, ha dicho a La Voz de Galicia que Guillermo “pesa 64 o 65 kilos, pero cuando hay necesidad de retirarle el catéter como ahora se queda en 60 kilos. Entonces es necesario canalizarle una vena periférica por la que le pasan sueros, vitaminas y otros medicamentos y así se mantiene”. En cuanto a su evolución, señaló que “solo lo levantan para pesarlo, pero no se sostiene en pie”.