Hilda Molina asegura que no ve demasiados cambios en su país y advirtió que “en materia de derechos humanos y libertades, hasta que todas las personas sean liberadas y todos los cubanos disfruten de los derechos que disfrutan todos los miembros de la familia humana, no se puede hablar de verdadero cambio en Cuba”.

Con esas palabras, la médica definió su postura ante las concesiones hechas a la Iglesia por el régimen castrista en cuanto a la liberación de Sigler, en grave estado de salud, y los demás presos.

“En primer lugar, Sigler no tenía que estar preso, no cometió ningún delito, sólo expresó sus ideas. Hubo tres hermanos Sigler presos al mismo tiempo, y su madre, que era Dama de Blanco, falleció con ellos presos. En cuanto al acercamiento de los presos, que no debieran estar presos, se los sometía a un doble castigo. Porque en Cuba, donde casi no hay transporte, a un preso de una provincia occidental lo ponen en una cárcel oriental, y eso significa condenar también a la familia”, expresó Molina en una entrevista concedida al diario La Capital de Rosario, ciudad adonde llegó para presentar su libro “Mi Verdad”.

Hilda Molina asegura que no ve demasiados cambios en su país y advirtió que “en materia de derechos humanos y libertades, hasta que todas las personas sean liberadas y todos los cubanos disfruten de los derechos que disfrutan todos los miembros de la familia humana, no se puede hablar de verdadero cambio en Cuba”.

Fuente: Infobae

por la libertad de los presos políticos cubanos
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