La alemana Asociación Internacional por los Derechos Humanos (IGFM por sus siglas en alemán), considera un paso “positivo para los activistas por los derechos humanos arbitrariamente encarcelados y víctimas de torturas” el anuncio de la paulatina excarcelación de 52 presos políticos en Cuba, al tiempo que critica la falta de voluntad del régimen de favorecer “cualquier discusión sobre democracia y derechos humanos”.

Para IGFM la decisión, que incluye la deportación de estos opositores pacíficos, impide que estos representantes del movimiento demócrata en la isla “puedan participar en la nueva gestación democrática de su país.”

La asociación, que exige la liberación de los 155 presos políticos restantes, destaca en un comunicado que “sin la muerte en huelga de hambre del activista por los derechos humanos Orlando Zapata Tamayo a finales de febrero del 2010 y sin el interés internacional”, este anuncio de excarcelación “no hubiese tenido lugar”.

“La liberación de los presos políticos es un regalo al gobierno español, que defiende dentro de la UE una política de diálogo con el general Castro”, señaló el portavoz de la IGFM, Martin Lessenthin.

Fundada en Frankfurt en 1962, la IGFM es una organización no gubernamental que basa su trabajo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Actualmente tiene unos 30.000 miembros en 26 países.