Hasta 88 opositores pacíficos han sido citados, amenazados, reprimidos, arrestados y/o retenidos en el último mes en Cuba, según el más reciente reporte del Centro de Información Hablemos Press (CIHPress).

La agencia independiente asegura que en la mayoría de los casos las citaciones que reciben estos opositores, o las órdenes de arresto domiciliario, carecen de la firma del oficial que la cursa, en el mejor de los casos, pues muchas veces los oficiales de la Seguridad del Estado sólo comunican una orden verbal.

En los primeros días de julio la policía política detuvo y retuvo por varias horas en calabozo a varios activistas de la Alianza Democrática Oriental (Jorge Corrales Ceballos, Rolando Rodríguez Lovaina, Isael Pobeda Silva, Idalmis Núñez Reinosa y José Cano Fuentes), cuando intentaban, desde sus provincias de origen (Guantánamo y Santiago de Cuba) llegar a Placetas, en el centro de la isla, a un encuentro en solidaridad con Guillermo Coco Fariñas convocado por Jorge Luis García Pérez (Antúnez). Algunos de ellos, que fueron interceptados fuera de sus provincias, fueron deportados y hasta golpeados. También en Guantánamo fue arrestado en la estación de autobuses José Cano Fuentes, el 7 de julio, por el jefe de sector de la Policía y llevado a la 3ra unidad (patrullas) donde fue golpeado salvajemente con un palo en el piso. El arresto tuvo lugar cuando regresada de Santiago de Cuba donde fue a solidarizarse con Idalmis Núñez Reinosa a quien la policía le había realizado un registro y decomisado equipos de trabajo.

El activista por los derechos humanos y periodista independiente Adolfo Pablo Borrazá Chaple fue interrogado durante cinco horas en un centro de contraingeligencia militar ubicado en el barrio de Almendares, en la capital cubana. El reporte de la periodista independiente Diana Virgen García asegura que el interrogatorio, ejecutado por un teniente coronel, obedecía a informaciones transmitidas por Borrazá sobre casos de corrupción y acoso sexual en unidades del Ejército cubano.

La conmemoración del aniversario del hundimiento del remolcador 13 de marzo, el pasado 13 de julio, también llevó al calabozo a un buen puñado de activistas de la Liga Cívica Martiana, el Partido Pro Derechos Humanos y el Movimiento Cubanos Libres (entre ellos, Oscar Sierra Hernández, Julián Guerra Deriet, Flores Borroto, Carmelo Rodríguez Rodríguez, Ernesto Rodríguez López, Ernesto Rodríguez, Raúl Paradas Ramírez, Humberto Martínez Almeida, Hermogenes Inocencio Guerrero, Niurka Caridad Ortega, Juana María Oquendo Gómez, Julio Cesar Jorrín Campos y Luis Roberto Arcia Rodríguez), que fueron retenidos durante tres y cinco horas en varias comisarías de Ciudad de la Habana como Infanta y Manglar, Playa y Zanja.

Tres días después tuvo lugar otro significativo número de arrestos, cuando varios activistas se disponía a participar de la misa en la iglesia el Carmen para rogar ante la imagen de Cristo por la salud de los presos políticos.

En Banes, Holguín, donde reside Reyna Luisa Tamayo, fueron arrestadas y golpeadas Caridad Caballero y Mari Blanca Ávila Esposito, para evitar que acompañaran a la madre de #OZT, que como cada domingo intenta llegar a la iglesia del pueblo para rezar por el alma de su hijo.

En torno al 26 de julio, CIHPress reporta otro número importante de detenciones, en este caso de activistas de la Juventud Activa Cuba Unida (JACU). Según la denuncia, Carlos Hernández Rodríguez fue arrestado por oficiales de la policía política por la aparición de carteles antigubernamentales en Santiago de las Vegas y fue llevado a la estación de Aguilera, en Lawton. Varios miembros de esa agrupación se concentraron frente a esas dependencias policiales para protestar por ello y fueron golpeados y detenidos.

También en esas fechas, y como ya reportó este blog, fueron arrestados varios activistas que intentaron entregar en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la petición Por la libertad de los presos políticos cubanos, promovida por la campaña #OZT: yo acuso al gobierno cubano.

El reporte de CIHPress incluye fecha de detención, el nombre del informador y el número de teléfono de los represaliados, así como sus lugares de residencia.

(Lee íntegro el reporte del Centro de Información Hablemos Press)