Al menos diez presos de conciencia cubanos encarcelados desde 2003 se niegan a abandonar su país dentro del acuerdo alcanzado entre el Gobierno cubano y la Iglesia católica, según indicó a Efe Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana por los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional (CCDHRN).

Según el acuerdo alcanzado entre el régimen y la Iglesia cubana, apoyado por el Ejecutivo de España, los 52 disidentes que permanecían en prisión del grupo de los 75, serían liberados en un plazo de cuatro meses a partir del pasado 12 de julio, y deportados a España con sus familiares.

De los veinte restantes, al menos la mitad se niega a acogerse a los términos del acuerdo, ya sea porque sólo quieren viajar a Estados Unidos (donde tienen familiares) o porque se niegan a abandonar la isla, aseguró Sánchez.

El presidente de la CCDHRN, quien ha pasado más de ocho años preso en distintos periodos y es uno de los portavoces más respetados de la disidencia, consideró que el Gobierno cubano está "dosificando y ralentizando las excarcelaciones (...), arrinconando a los que no aceptan el destierro para hacerlos desistir".

Sánchez subrayó que el Gobierno cubano "insinúa que (quienes se nieguen a aceptar los términos del acuerdo) pueden quedar en prisión", ya que "se les mantiene rehenes mientras ven qué pasa en Bruselas" en octubre.

Con ello, Sánchez aludía a una posible reconsideración de la "posición común" de la Unión Europea (UE) -que desde 1996 condiciona la normalización de relaciones con Cuba a mejoras en materia de derechos humanos y de democracia-, que será discutida de nuevo en octubre y que el Gobierno de España apoya abiertamente.

Elizardo Sánchez criticó, además, el hecho de que las excarcelaciones se producen en la ilegalidad según los parámetros del propio Gobierno cubano, pues no se les entrega ningún documento que oficialice su liberación y por consiguiente se mantienen "en un limbo jurídico".

(Fuente y más información: Agencia Efe)