El disidente cubano Guillermo Fariñas fue detenido en tres ocasiones en menos de 48 horas, entre el pasado miércoles y ayer viernes 28 de enero. La última detención se produjo mientras se dirigía junto a un grupo de unos quince opositores a colocar una ofrenda floral a José Martí para conmemorar su natalicio.

Blogueros alternativos como Claudia Cadelo y Yoani Sánchez se mantuvieron informando a través de Twitter sobre estas violaciones. La noticia tuvo pronta repercusión en los medios de prensa internacionales.

Según reportó Fariñas, esta vez las detenciones fueron breves y menos violentas. Sin duda, esto se debe a su delicado estado de salud, pues aún presenta graves secuelas de las 23 huelgas de hambre que ha llevado a cabo como parte de su lucha pacífica.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por no lastimarlo, después de la última detención, Fariñas tuvo que ser llevado al hospital con un fuerte dolor en el pecho.

Alicia Hernández, madre del activista, dijo a Europa Press que su hijo "está afónico, ha rebajado de peso unas cinco o seis libras", equivalente a entre 2 y 3 kilos en los últimos días. También "se encuentra muy extenuado y muy cansado", consecuencia de su actividad y detenciones de los últimos días.

Los doctores que lo atendieron aconsejaron que no era prudente mantenerlo bajo custodia policial. Actualmente, Guillermo Fariñas se encuentra en su casa, en Santa Clara.

Se desconoce si los otros disidentes también fueron liberados, pues en el momento de su detención los separaron y fueron conducidos a estaciones diferentes.