Diego Enrique Osorno: Parece muy resignado a morir. ¿No cree que haya otra salida?
Gillermo Fariñas: Tenemos toda una serie de compañeros de armas que, independientemente de mi posición ideológica, son personas a las que yo les debo la vida o ellos me la deben a mí, por circunstancias de guerra. Algunos son cercanos a Raúl Castro y ellos me han mandado decir a través de terceras o cuartas personas el mensaje de que Raúl Castro emitió la orden el martes pasado de dejarnos morir “para que se acabe el circo ése que tiene montado el negro de mierda ése”. En el artículo de Granma dicen que son mis hermanos quienes me están manipulando, que es la prensa extranjera o los diplomáticos extranjeros; pues yo niego eso. Esto es una decisión mía. Yo no conozco a nadie que haya venido a decirme que continúe. Todo el mundo me pide que no continúe haciendo la huelga, pero hay momentos en la historia de las naciones, y en este caso en la refundación de esta nación, en que es necesario ser semilla, en que es necesario ser raíz, en que es necesario ser muerte.

Ver aquí la entrevista completa de Diego Enrique Osorno con Guillermo Fariñas para Milenio Semanal. Una lectura imprescindible.
Foto: Desmond Boylan/ Reuters