La independiente Asociación Jurídica Cubana (AJC) informó hoy, a través de su portavoz José Alberto Álvarez, que la acusación, detención, juicio sumario y encarcelamiento de la periodista independiente Dania Virgen García ha sido motivada, de acuerdo con la sentencia del caso, por "un suceso que es ajeno a su activismo de apoyo a las Damas de Blanco y a su labor como periodista independiente".

A pesar de ello, Álvarez manifiesta que su organización —activa en la defensa de los Derechos Humanos en Cuba— tiene el convencimiento de que "detrás de esta condena está la mano de la Seguridad del Estado, de la policía política castrista, que es la que ha pedido al Tribunal que la condene severamente", logrando quitar de circulación a la opositora enviándola a una de las cárceles con peor reputación de la isla, Manto Negro. Álvarez tachó la acusación contra Dania —en las que se ha basado su procesamiento— de "razón fachada, ya que se trata de una cuestión intradoméstica".

Al mismo tiempo, el portavoz de la AJC agregó que "la sanción que se la ha interpuesto —de 1,8 años de cárcel— es desproporcionada y, si hubiese sido una persona vinculada al Estado hubiera simplemente sido multada". "Lo que pasa —sigue Álvarez— es que en Cuba todo el mundo se subordina a la policía política, que es quien realmente gobierna en el país".

(Fuente y más información: blog Punt de vista)

por la libertad de los presos políticos cubanos
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2 Comentarios:

  1. Anónimo dijo...

    Es muy posible que la maniobra consista en hacer de ella motivo de campaña internacional, para más tarde sacar a vista pública el problema familiar que se menciona, y con ello probar “una vez más” que, como en el caso de Orlando Zapata, se están condenando solo delitos que nada tienen que ver con la actividad política.
    Esto es una maniobra muy bien tejida por la seguridad, y hay que tener cuidado, pues es muy posible que tengan el éxito que desesperadamente están buscando.

  2. Anónimo dijo...

    Una vez más: Es necesario esclarecer todo lo relacionado con el verdadero motivo de la condena, y por muy duro que sea, asumir el error o el delito por ella cometido, sea cual fuere, y dilucidarlo transparentemente.

    Solo después se se puede pedir apoyo para su liberación de una condena exagerada.