Que los senadores (mexicanos) no se atreven con él", se pregunta en un artículo de opinión Hugo García Michel.

¿Por qué a estas alturas de la historia, cuando está comprobado que el gobierno de Cuba es una tiranía y que en ese país los derechos humanos son violados un día sí y otro también, los legisladores mexicanos siguen rindiéndole pleitesía a Fidel Castro? ¿Por qué temen contrariar al viejo déspota y justifican sus tropelías y las de su hermanito Raúl? ¿Por qué le tienen tanto miedo?

La votación del pasado jueves en el Senado de la República, misma que echó para atrás una iniciativa para condenar la situación de los derechos humanos en Cuba, es una vergüenza, un acto de complicidad y una prueba más del pavor que los hermanos Castro (y no los que cantaban “Yo sin ti” que también eran terroríficos) infunden en nuestra clase política. Caballero, ésa es la pura veldá.


(Lea el artículo íntegro en Milenio)

por la libertad de los presos políticos cubanos
| Share

0 Comentarios: